No No no es lo que tengo, es lo que quiero, no puedo ir mas allá de mis pensamientos, el olor del café de Colombia es lo que me reconforta, quiero ver la luz de la mañana que se escapa entre las hojas del platanero tropical. Si una vez quise irme de aquí, ser feliz y ver como me transformaba pero ella me amaba y yo no quería aprender a amarla. Quería seguir siendo un analfabeto romántico que no sabia distinguir la pasión del amor incondicional. Ahora sufro en silencio para que nadie oiga mis ganas de abrazar mis ganas de besar mis ganas de ver como camina ante mi la mujer que fue, es y será lo que yo tenia entendido como vida, como amor, como descanso y sazón para mi vacío corazón que rasgaba las paredes de la soledad inevitable que ahogaba mis pasiones. Solo al acercarme a su rostro no necesitaba más que a ella a mi lado pero me decepcionó la naturaleza, no tenia lo que necesitaba mi corazón, solo dolor y pena sangrienta me hacia ver que ese no era el sentido, ese no era la verdad ni el camino sino algo superior que me enseñase a marear la vida y meterme más en mi papel de falso actor que no sabe que tiene por delante, solo espera a que le toque una buena frase que le haga sentir un poco más de lo que acostumbra. Podría haber leído mi papel acaso? O no lo quise aceptar y como un idiota romántico desesperado removia las páginas en busca de lo inexistente. Solo me quedaba esperar a desangrarme mientras sujetaba los trozos de mi degradado corazón anhelando a ser humedecida por las últimas gotas de placer que podía obtener para mi y para nadie más que yo. Me morí y nació aquel que no quería trazar el mismo camino sino otro aun mas horrendo pero mejor donde este dolor no existía, solo la Antigua esperanza de ver caer las apreciadas gotas de amor que tal vez nunca sentí de verdad.