E.A.Messa

DesolaciĆ³n

Tanto hay en mi alma perdida
dolor, soledad, maldición,
que tímida la razón
acosa buscando vida,
y gime al ver extinguida
la tibia luz de los cielos,
entre deshechos anhelos
vestidos de capas negras.
¡Ay corazón, ya no alegras
de mi esperanza los vuelos!

¿Por qué mantienes abierta
al este huerto sombrío,
que solo visita el frío,
de los amores la puerta?
Si ya mi ansiedad yace yerta
sin que le acosen las flores
de dulces nuevos amores,
¿Por qué te animas constante,
ante el amor vigilante,
si solo riegas dolores?

¡Ay! Solo llevo pesares
silentes, ya no hay canción,
para animar corazón
a dar a luz tus cantares,
solo la sal de los mares
dan gusto a mi amargo canto
pues tanto he sufrido, tanto,
que el este huerto sombrío
a cambio de dulce rocio,
se riega de amargo llanto.