FaustoOlivares

Campanadas

 

El crepúsculo de la urbe trae noticia

que va rellenando el aire de la tarde

de eco en eco llega al sol que ya no arde

sobre una nube que la brisa acaricia  

 

Voces tristes que debieran ser delicia 

campanada que debiera hacer alarde

de su bronce y que al final gime cobarde 

golpes secos de una muerte cuando inicia...  

 

Son acordes de un amor que ya no suena

son el canto de una batalla perdida

toque jondo de una guitarra ofendida  

 

Furia sorda de un rayo cuando no truena

son anuncio de una ausencia permanente

repicando que el dolor sigue presente.