santos castro checa

PERÍFRASIS DE UN ORATE SIN MADRE

¿Ya ven, de las sombras, los espectros?
¡Cómo los recuerdos juegan,
tan en silencio los malditos,
con la traición de la memoria ;
con el renacer de los suplicios,
con el rencor de la mirada!
¡Los paganos desgraciados han muerto nada!
Tal vez sea perorata
la obscena perífrasis
de la que sin gracia charló
algún orate sin madre...
Son los recuerdos
aniquilando calmas,
y las almas espantos ante el odio

que nos mata...
Quizá nos dé un síncope impensable
por el síndrome inexplicable
de maligna enfermedad;
pero ¿no es el recuerdo
la vil enfermedad
que nos necrosa al alma,
al corazón sin piedad?
Un susurro, más allá del silencio de los olvidos,
me habla, ¡a mi oído deslucido!, es la euforia.
          -¡Olvídala!
Resulta intrascendente
precepto o gentileza extraña
y respondo, como de ultratumba el muerto
¡Imposible!
          -¡Ámala!
¡Imposible!
          -¡Despréciala! ¡Despréciala!
¡IMPOSIBLE! ¡IMPOSIBLE! ¡IMPOSIBLE!
¡Imposible, espectros de las sombras
y de los silencios!
¡Ni olvidarla!
¡Ni amarla!
¡Ni despreciarla!
...¡oh, Dios! Me devora ahora
la perífrasis
de aquel orate sin madre…

26-08-16

Autor: Santos Castro Checa 

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