Laura Gimenez

Tus ojos fijos

 Se adormece el día cuando el sol se oculta

y tu cara de niño me desarma.

Porque a esa hora  me miras a los ojos,

una práctica que ya va quedando ociosa y algo cruel.

Tu rostro de niño en cuerpo de hombre,

mi sentir, y esos ojos, fijos en mis ojos.

Se adormece el día, adormécete, niño, con él.

A la misma hora, cuando el sol se esconde,

un ritual fantástico de rabia y pavor

se va repitiendo de día en día

se va repitiendo trayendo temblor.

Y todas las veces te digo lo mismo:

- El sol ya se esconde, la noche encalló.

 Todo lo que tengo es solo el retrato

de tus ojos fijos sobre mi dolor.

Si tu eterna ausencia no tiene retorno:

Duérmete, mi niño, duérmete, mi amor.