Dende que sabo leer
me gustan esas historias
que hablan de coraje y fuerza
de nuestra indígena gloria.
Hablaré como esos puetas
de la magnífica pampa,
muy duchos en hacer versos
porque les salen del alma.
como el noble campesino,
como el arrojao gaucho,
con su facón y bagual
de la estepa son los amos.
Con decidida pasión
se enfrentan a sus labores,
nunca aflojan la manija
porque de verdad son hombres.
Los han llamado malevos
por no amujarse ante nada,
tienen inmenso valor
aunque muchos los detractan.
Esta gente tan sencilla
si se requiere son guapos
porque en cualquier entrevero
no son barriga de sapo.
Hoy he querido cantarles
pues al manyar su existencia
veo que han sido olvidados
por menistros de probeta.
Estos bacanes de traje
que roban a quien trabaja
olvidarse no debieran
que el campesino es quien paga.
sus viviendas y sus carros
y grandes sueldos que ganan.
Los acosan con impuestos
hasta la parcela embargan
y los sacan para ajuera
sin importarles p\'nada.
Yo se que esta suerte grela
un día se irá al canejo
pues no hay tirano que aguante
cuando se decide un pueblo!!
Autor: Anibal Rodriguez.