Hermann Garcia

TOMADOS DE LA MANO.

Tomados de la mano

caminamos juntos

por un paraje desolado

cubriéndonos mutuamente

de la inclemencia de la realidad.

 

Vislumbrando a lo lejos

el destello del sueño

que se repite:

donde gritamos

y el inmenso eco nos rodea la piel

la cual se eriza

y disfruta el frío

que cae sobre nuestra visión

escandalizada por lo fácil, dulce y maravilloso

que uno vive

en el magnetismo eterno

del diluvio de lo irreal

empañando los rostros más incrédulos de la creación

los cuales enjuagamos

para enterarnos que seguimos aquí

tendidos agonizando juntos...