PalomaS

Imágenes al margen de la realidad soñolienta


La sombra de una serpiente
Con un grito desaparece
En la oscuridad de la noche
Aprieto los ojos tomando de la mano la aurora
Y siento que sus lágrimas frías tocan mi espalda
Como si me hubiera clavado una espina
Y en vez de la sangre
Caen hojas rojas al suelo
Olea la falda de una bailaora de flamenco
Escucho el taconeo
Pero sólo el otoño
El viejo cartero
Está a la puerta
Llamando, llamando.
Tomo la pluma
Falta una firma
Pero la tinta se desemboca en las venas de la palma
Navegando en un barco
Estoy en el océano.
Pintan de blanco el cielo
Las gaviotas
Siguiendo sus aladas
Miro al sol
Y alucino puntos negros
Son unos cuervos
Emitiendo graznidos.
Sus picos amarillos
Son como la arena
Que el viento sopla a mis ojos
Y entre sollozos observo el borde adentado de la costa
Es como el de la hoja
Recién caída a la acera negra.
Se desborda el café
Estoy nadando en emociones resguardadas en el pecho
El ladrón entra en la trastienda
desnuda la estantería
y mi alma se queda vacía.
El suspiro del otoño se enfría
en el cuello de la hojarasca.