Bianca Rus

Felicidad

No hay resaca más horrible, que la de la felicidad.

Cuando esta se marcha, pasarías mil veces por el infierno para volver a tenerla solo un momento.

La peor de las adicciones.

Sin lo que no podemos vivir.

Enseñados a creer que se encuentra en lo ajeno, cuando realmente la duradera solo se halla en lo propio.

Tan difícil de encontrar para aquellos que la buscan, desesperadamente.

Una compañera de viaje, para aquellos que no la observan.