Marcos Adrian Sitz

La transformación de la mujer

 

Una mujer despierta de su noche
y sueña un sueño sumergida aun en sueños.
E imagina un lugar donde todo el mundo puede abrazar
el calor que se guarda en un abrazo.

 

Esa mujer camina como en el aire,
como buscando un latido de luz
que la primavera ha olvidado
en el prado, para sentir una vez mas su ternura.

 

Entonces encuentra su propia magia
descubriendo su lado salvaje.
Dulce y apasionadamente
redime los siglos de su silencio.

 

Esa mujer salvaje, cabalga ahora al amanecer
y ni siquiera el tiempo puede detenerla,
porque sus alas de viento la impulsan
en su búsqueda del amor profundo.

 

La mujer por fin encuentra su esencia,
y en un instante se disipan todos sus pesados recuerdos.
Es el momento en el que se iluminan los deseos,
y descubre que el amor siempre la ha acunado.

 

Y ahí la tenemos, caminando con el mayor encanto
de la mano de su ser,
para detenerse en la llanura
donde infinito se llena de silencios.

 

Allí es cuando la felicidad se adueña de su senda,
y el amor que lleva dentro
se apodera sin preguntas de cada día de su existencia,
por primera vez, y para siempre.

 

Marcos Sitz