Polvo en un nada que es todo

No escribiré más letras a tu nombre -CARTA-

Decías que no tengo más detalles contigo hace ya más de un mes,

creo mis letras no tiene para ti más sentido

Mis acciones no suman lo mismo, o las letras no valen lo mismo que unas flores, eso debe ser.

Creo no he dejado de buscar enamorarte ni un minuto, pero mis palabras, mi sentir no tiene el mismo peso que hace meses.

Es normal, ¿será?,

Después de este tiempo no pierdo momento en que pueda buscarte, es un lujo escribirte y no dejar de cortejarte pero, ¿hasta cuándo?

Podría listar lo que hemos dejado de hacer, podría decirte mi sentir,  pero para que hacerte enojar.

No escribiré más letras a tu nombre, es tu vida ocupada que no te permite leerme

¿Es que he perdido el encanto y he germinado la apatía a escribirme, a leerme?

No lo sé, y no pienso afligirme más

Sí, es normal, llegamos a la etapa donde no te interesa enamorarme, somos una pareja más.

 

Intento cumplir mis promesas, y que más da, a ti todo te da igual

No molestare con mis letras, no voy a importunarte con suspiros.

Me preguntaras, ¿entonces qué esperas de mí?, nada, ya no espero nada desde hace meses

Yo no te pregunto qué esperas de mí porque intento cubrir cualquier necesidad, no por obligación,

No porque deba, sino porque es un lujo un honor estar para ti

 

Imagino pasaran semanas antes que leas esto pues no me lees con la misma frecuencia, lo sé, estas ocupada y no es fácil robarte un par de minutos para leerme, si yo lo sabré

Lo sé porque  también estoy ocupado y se cuánto cuesta tomarse un par de minutos para hacer algo ridículo como escribir a quien amas.

 

No escribiré más letras a tu nombre, no porque no te amé, sino porque se han devaluado, no sé si es costumbre o la verdad escribo mal.

Te amo, eso no cambia nada, solo no tiene caso escribir al olvido a quien no tiene ni una letra o a quien no es así

Escribirte se ha vuelto escribirle al aire.

 

No, no te pido te esfuerces, ya te esfuerzas mucho me lo has dicho,

Estas son mis últimas letras ridículas.

Cada día me vuelvo más “practico” gracias a ti,

me siento bien dejando mi lado ridículo, cursi y perder el tiempo escribiendo, no es para mí.

 

Que hacía, que tonto, yo no soy poeta, mucho menos tengo buenas letras, el amor nos hace hacer peculiaridades.