Carlos Yemel

😂😂Amor, encarcelado, prometido y arrebatado😂😂

Nos juramos tanto amor,

nos amamos tanto, tanto,

que nunca superó el llanto,

el deseo que escapó.

 

El miedo que me encarcelo,

fue el motivo de esta

pregunta,

¿Cuanto?.

 

Dime amor condenado

¿por que?

¿Cuando?

Tantas preguntas que solo tú

 misericordioso silencio contesta.

¿No se quien contesta tu o el?

Ves más preguntas sin respuestas

 

Sigo aquí esperando una apuesta

¿que puedo perder?

pero que esperar

Con una respuesta

mentirosa.

 

La noche eterna pensando

cansado los motivos de mis preguntas

pagando caro mi traición

a tu corazón.

 

 

Fuiste mi ego, yo tu canción,

Que cantaba tu mirada,  con mis poemas

con mis pétalos de rosas, que adornaban los días, más tristes,

lo más fríos y calmados .

 

Esos días en que la mentirosa de hoy

no es como la de ayer

tampoco su  hermano

aprobaría

este descaro

hacía el.

 

Fuimos creciendo lento

madurando las caricias, y el tiempo,

madurando año tras años,

poniendo los cimientos de que una

vez ya no es una relación de confianza.

 

Esta rota y confundida quien mintió primero

¿tú yo o el? y ¿ella?

cuatro preguntas en una sola frase

!Y ninguno de los cuatro tenemos las respuestas!.

 

 

Pero el destino invariable,

despertó infieles instinto,

y te fuiste a probar…

otros labios, tan distintos.

 

Y un día te dejé partir, para yo poderme ir,

con ella, lo supiste, y me cargaste,

en una mirada.

 

Mi llanto murió en silencio,

la tristeza consumió,

este amor que era inmenso.

 

Pero que puta vida es está

es peor que una ironía cruel

quien iba a sebér

que yo te estaba poniendo los cuernos

con tu mejor amiga que a la

vez tu me lo estabas poniendo con mi mejor amigo

Es que es para morir de risa

Peor que una ironía.

 

Y yo tomé mil caminos,

y tú… perdiste tus pasos,

y buscaste mis abrazos

y yo…buscaba tus silencios

 

Solo recuerdos quedaron

guardado en una canción

juramentos y sortijas

viejos miedos, que se helaron.

Miedos de hoy que eran como los de ayer

ya son fríos y condenados a estar en nuestras memorias.

 

Y tú… seguiste buscando,

y yo…seguí sonriendo,

y tú… seguiste queriendo,

y yo…aquí vivo soñando

 

Escrito Por Carlos Yemel