Francisco Gaitan Downs

TRISTE NOCHE DE DOLOR

TRISTE NOCHE DE DOLOR

 

Con sus ojos enormes

llenos de asombros,

con sus cabellos espantados

y con el corazón en la mano.

 

Llegó hasta la cama

donde tu pequeña dormía,

quería escucharla, quería que gritará

quería que se moviera.

 

Mientras el silencio la mataba

la agonía de tomarla entre sus brazos

y verla sonreír una vez  más,

era su mayor dilema, mientras peleaba con la puerta.

 

Aún con  cara de terror, después de sentir temblor

después que  la horas eran eternas,

su pequeña bajo los escombros quedó

mientras a gritos la destrozaba el dolor.

 

Cuando buscaba sin consuelo a su amada

entre los escombros que del techo se desplomaron,

en un mar de llantos y llena de desesperación

con gritos y lamentos pidiendo al señor.

 

Cargo a su hija entre su pecho

la acurrucó mientras le decía no llores mi amor,

ya está mamá contigo,

todo estará mejor.

 

Mientras la negación se apoderaba de su amor

de su corazón de madre,

en aquella trágica noche,

cuando en un temblor perdió su corazón.