Usted que como una bella casualidad irrumpió mi camino,
Usted que se metió en mis sueños haciendo y deshaciendo en ellos,
Usted que ordeno mi desorden y desordeno mi orden,
Usted que beso mi alma y desnudo mi ser.
Usted que tomó mi cuerpo como templo, esculpiendolo de pasión y deseo,
Usted que pensó en hacerme feliz convirtiendo su mirada en un ocaso para mi,
Usted que bajo las estrellas como terciopelo para mi piel,
Usted que marcó mi nombre en su pecho e impregnó su aroma en mi sentido.
Usted que batalló guerras infinitas en mis piernas indomables para llegar al gran triunfo de mis labios,
Usted que dibujó ilusiones en mi espalda y realidades en mis pantorrillas,
Usted que tomó mis vestidos como amuletos y mi pecho como sendero,
Usted que sedujo mis dedos haciéndolos bailar al acorde de su voz.
Usted que rompió la calma y detonó mi locura,
usted que ató mi mirada y libró esta sonrisa imparable,
Usted que me hizo suya y usted se hizo mio,
Usted que hizo que muriera de amor pero no de ganas de amar...
Usted que me amó hasta que no respiré mas.
Cielo Cárdenas