gerardo villalobos

SONETO ADOLORIDO

Tu voz ya no es de ti, la lejanía

Truncó el atardecer de nuestras manos

El nudo que impecable las unía

Desvaneció en un roce tan liviano

 

Que al cielo gris, airado, profería

En sangre, centellear de arte profano

Tu voz ya no es de ti si no eres mía

Tu Dios esperará mi rezo en vano

 

De espejos tremulantes, que la muerte

Devuelva en mi reflejo ojos vacíos

Porque el brillar del mar, para quererte

 

Se queda corto en medio de este río

De luz cabal que hay en los ojos míos

En la esperanza de volver a verte

 

Gerardo Villalobos