ricardocabrera

¡Se nos apareció el Diablo compadre Filemón!

¡Se nos apareció el Diablo compadre Filemón!

La tunca grande ya se murió, y los chanchos

Chille y chille porque la teta que les daba

Ya se secó.

 

¡Se nos apareció el Diablo compadre Filemón!

Lo que queda del rancho lo va vender el patrón.

La patrona necesita pa’ la casa que compró

La peonada se alborota compadre Filemón

 

Tantito quiere el indio que le arrime el cinturón

Ya le arde el lomo de tanto castigo anterior

Los otros patrones que se fueron

Dejando empeñado el rancho.

 

Pero la tunca grande daba

Y toda la marranada se calmaba.

Lo malo que el rancho el que manda es el abuelo

Del patrón, por eso la tunca grande ya se murió.

 

La comadre que de todo se entera

Por los hijos que siempre andan en el rancho,

Y que cuantito algo sabe se lo dicen  a la “mama”

 

El patrón quisiera callarla pa´ eso mandó a su caporal

A que le asuste a los chamacos pa´ obligarlos a callar.

La  comadre no se calla, sigue dando  de qué hablar,

y es que lo que gastan la familia y los amigos del patrón

incomoda hasta los vecinos que viven en un rancho mejor.

 

A como está la situación, la peonada se levanta

Te lo digo compadre Filemón porque el indio ya no aguanta

Solo le falta la inspiración, a ver quién la mano levanta.

Seguro estoy que no es el suriano que dos veces

Quiso ser el dueño del rancho, pero le faltan arrestos,

Porque siempre hay un zorro con más colmillo.

O un borracho que juega sucio.

 

Mientras me sigo enterando de lo que dice la comadre

A ver cuánto tiempo dura diciendo sus verdades

No sea la del Diablo y le pase lo que a la tunca

Un día desaparece y no la volvemos ver nunca.