Raymond Rosa Ávila

Planeta de Amor

Desde la Tierra hasta Marte
desde el Sol hasta la Tierra,
hay un confín de alegrías
también un confín de dolores.

 

Son dos grandes confines
la verdad despierta sonora;
siento la presencia del espacio
que se une en el firmamento.

 

La Tierra y Marte se proyectan
como siluetas en la noche,
una voz en el silencio susurra
“¡despierta, Marte está cerca!”.

 

Siento en mis manos los sentidos
del corazón, la música, y alegría,
que suenan y laten de entuciasmo
surcando a Marte en la Tierra.

 

Busco entender lo desconocido
también lo inexplicable,
pero lo que más importa es saber
que está presente en mis sentidos.

 

Planeta de Amor,
que refleja vida,
donde abunda la fragancia del viento
que se cuela por las colinas.

 

En su entorno ondulado 
se puede sentir
el más delicado puente,
entre el llorar y reír.

 

Los surcos marcan el tiempo
dando paso a vida nueva;
brillo radiante de roca distante
montes altos con siluetas de alegría.

 

Escultura que libera la mente
y descubre su diamante interior,
donde a Marte será por siempre
en un planeta de amor radiante.

cc