Rafael Escobar

\"BARCO A LA DERIVA

 

Conduzco yo mi barco, por mares tempestuosos,
sin brújula navego, sintiendo fallecer,
quizás, talvéz un día, con soles luminosos
contigo yo me quede, gozando tu querer!

Quisiera que tu cuerpo tan solo fuera mío,
sin que seas lucero que se mira lejano,
deseo que me llene tu mágico rocío
igual que las mañanas, con soles de verano!

Pasan las olas raudas, y siempre estoy pensando
que tu amor es un puerto con extraño fulgor,
y pasan muchos días, y yo desesperando
por tenerte a mi lado, gozando de tu amor!

Es desgracia la mía, compartirte por horas,
es sueño tan precioso que a medias lo cumplí,
con tu cruel despedida mis tristezas afloras
y los cielos se nublan si te alejas de mí.

Y me siento pirata, penetrando tu puerto,
que solo por momentos, lo puedo visitar
y llego y tomo un poco, pero destino incierto
me aparta, y con nostalgia me tengo que largar.

Tu amor es gran islote, de nardos florecido,
atrás del horizonte, después del ultramar,
bitácora la borro de cuando me despido
anoto solamente que debo regresar.

Me duelen ya los ojos, de ver tus lejanías
sabiendo que si llego me debo regresar,
mas espero con ansias que terminen los días
en que puedas dejarme, de tu amor disfrutar!

Espero que ese día ya no nos separemos
y podamos por siempre, de gozar el placer,
del amor tan profundo, que los dos nos tenemos,
en tardes muy tranquilas, de bello atardecer!!

Autor: Aníbal Rodríguez.