40

La religiĆ³n de Luis Carlos.

Advertencia: Alto contenido religioso.

 

Alguien me es ajeno

Y en las afueras de mi hogar predica su palabra.

Alguien me está llamando

Pero no es digno de mi confianza.

 

Una pequeña oración penetra en mi ventana

El símbolo divino se encuentra dibujado en mi puerta.

Sus fieles cantan su palabra fuera de mi hogar

Se aprovechan de su ignorancia

 

¿Quién soy yo para oponerme ante tal deidad?

¿Quién soy yo para creer en lo incierto?

 

Desde el grano más pequeño,

hasta la montaña más grande

¿Es ahí donde él se encuentra?

Es tan difícil creer en ti.

 

Tal vez si fuera más pequeño.

Si tuviera que llenar el hueco.

Creería.

 

Esta es mi religión.

Mi palabra sagrada.

Recuerden todo lo que les digo

Esta noche estoy solo.

 

...

 

Desde lo mudo e invisible,

hasta lo menos creíble.

¿Es ahí donde se encuentra tu poder divino?

No debería ser así.

 

No tiene sentido.

¿Cuál es la explicación?

 

Ahora, sólo quiero decir:

Señor,

yo no veo el paraíso en el cielo.

Señor,

Yo sé que no existes, pero me gustaría que estuvieras aquí.

 

Esta es mi religión.

Mi orden sagrada,

recordándome de una vez por todas que llegamos a este mundo

y en este mundo nos quedamos.

 

Esta es mi religión.

Es mi religión adorada,

recordándome de una vez por todas

sólo somos una pequeña materia en un espacio.

 

¡Aleluya!

Yo no me alimento de plegarias.

 

Y me digo:

Señor, he de ser mi propio salvador.

Señor, yo sé que no existes.

Pero a veces me gustaría que estuvieras aquí.

 

Esta es mi religión.

Una divina oración;

nadie puede negarla

el infierno no es castigo.

 

Esta es mi religión

mi dogma sagrado

recordándome de una vez por todas;

esta fe es una herencia.

 

Pero no soy más que una puta y sencilla paradoja.

¿Cuál es mi inicio y mi final?

No, aún no encuentro el por qué de mi existir.

¿Qué me espera en la muerte?

 

Un punto final.

Una habitación oscura.

Un sonido mudo.

Una nada.

 

Esta es mi palabra sagrada,

no fue creada para ser temida, mucho menos adorada,

recuérdenla de una vez por todas.

Todo lo que nos han enseñado, no ha sido mas que una simple ilusión.