Araceli Vellber

8 de marzo.

Yo no quiero felicitar

a la mujer trabajadora el día ocho de marzo

yo quiero el año entero,

o dejarlo para el uno de mayo.

No quiero flores, en el florero,

yo quiero un jardín entero,

y quiero ser tu jardinero.

Tú eres la que no duermes,

si los demás estamos en vela,

la que te quedas sentada, esperando la espera

la compañía de mis hombros cuando llaman a la tristeza,

la alegría en los días de fiesta,

y tienes el mismo trabajo,

y nunca te desmayas en la lucha.

Yo no quiero felicitarte,

quiero que seas de la misma manera,

igual por igual, como dos Lunas.