mario mena mena

Este momento

Posiblemente mide quince segundos

tal vez más, quizá menos, no lo se exacto

nada más se que es la única fracción que tengo

el pedazo de tiempo en que siempre vivo

y después de él me vuelvo pasado, recuerdo.

 

Estoy, y de pronto ya deje de estarlo

para continuar estando otros segundos

en esta canoa de relojero que se desliza

por el río de cristal azul del tiempo.

 

No tengo futuro ni pasado

sólo tengo un efímero presente

hermoso, colorido, envuelto en silencio

mío y de todos al mismo tiempo.

 

Que se va cuan pronto llega

y asimismo de inmediato vuelve

Vuelve nuevo, recién nacido

Nunca vuelve un tiempo viejo.

 

Mi alma cabe exacta en su brevedad

en la canoa que caben todas las mentes

para hacer el viaje en el presente

de ahora en ahora hasta el fin del tiempo.

 

En esta canoa viajo siempre inevitablemente

aguda como una aguja va cortando el agua

en el quieto y cristalino río del tiempo

siempre hacia adelante, en movimiento.

 

Sea que yo haga o no haga nada

va dejando el rastro de su línea

en dulce silencio por el río de la vida

el tiempo no recrimina ni espera.

 

En este ahora no tengo pasados ni futuros

sólo este efímero instante

de donde van quedando recuerdos

y se atisban futuros presentes nuevos

 

Sólo debo quince segundos de heroísmo

Un instante con los más altos sentimientos

Una fracción de mi más finos esfuerzos

y ser santo un pequeño momento.

  

Creo que sí puedo ser perfecto

lo que dura un abrir y cerrar de ojos

en lo que traspasa el relámpago el cielo

en el tamaño exacto de este momento.

 

Y que siga el bote breve en que existo

dejando una dulce estela de recuerdos

miel y perfumes del mundo nuevo

que podemos mirar desde este eterno presente.

 

Y sí, te puedo dar un momento

que en todo caso es lo único que tengo

y al entregártelo hacemos uno y mejor

este viaje de boteros en el largo río del tiempo.