Evandro Valladares

Soneto a la noche vacía

Soneto a la noche vacía

 

Va la noche vestida de impaciencia

 la aprisiona una tenaz soledad.

Está sufriendo herida por tu ausencia

y llora su acongojada  orfandad.

 

Es el dolor su natural esencia

que la hiere permanente y sin piedad.

Es el haber perdido tu presencia

y de tus ojos toda claridad.

 

 Su negrura que llega a lo infinito,

en el cielo va dejando sus huellas

adheridas al estruendo de un grito.

 

Y tomando a su paso las estrellas,

graba en  descomunal aerolito

del amor ¡las más sublimes querellas!