nelida moni

Apología de la vida

Apología de vida

Voy andando por la sombra

en dos ruedas,  siempre

reiniciando viajes,

de caminos idos o venidos

Siempre bajo una feliz sombra,

que me orienta en la senda,

 una tristeza que ensombrece,

o una, que cubre vacíos con resplandores

celestes y amarillos.

Es que invisible, paso inadvertido,

como el árbol en otoño,

poso semi-desnudo, empobrecido

de amor, el alma sigue dando batalla.

Solo o con alguna pena, no dejo de

ver la noche, que ilumina con estrellas,

la explanada

Lleno de amor recordados, tinieblas,

un coro de grillos que pueblan con

sonidos retumbados y medio sordo,

pienso en ti y apenas percibo la tibieza,

que con nostalgia guardo, de tus largos

brazos, abrazando.

Voy andando y quedando desierto,

como la playa, en noche de invierno.

Seco como un viento sur y su soplo

 es la queja, de una balada en mayo.

 

Nélida Moni