Alexander Cambero

Caricias...

Besos los rumbos por donde caminas, acaricio la brisa que te abraza en el esplendor de la mañana. Cada vestigio de vida es la proximidad de este amor irreversible. Cuando te imagino se dibujan dos corazones en el atrio del destino. El amor está más allá de nosotros mismos, es impetuoso para dejarse seducir por el infortunio; aprendió a quererte aún en la distancia, sin embargo sigue ahí como lava ardiente en abismo del volcán de tu alma, adorándote hasta que esa lava se deslice por tus delicadas protuberancias, que recorra tus misterios, aquellos santuarios que solo se abren cuando el verdadero amor toca la puerta. Ese que frente a todas las vicisitudes sabe esperar su momento estelar. Te he amado desde siempre, en mis sueños eras la hermosa mujer de vestido azul entre las nubes, sin nombre en las marquesinas, pero llenándome de esta felicidad que rebosa mi copa. Jamás existirá un hombre que te ame como yo, esta pasión te toma la mano; viajemos a los confines hasta nuestro universo, dejemos atados a los miedos, que germine el amor como el brillo en tus ojos. En mi alma tu rostro sembrado en mil estaciones, en cada partícula de corazón escribí: te amo...