Penuria los sentimientos en el corazón mezquino,
egocéntrico, camuflado de bondad para conseguir
ser querido, que todos se preocupen por él,
solo le importa recibir y no da
ni siquiera un poco de cariño,
Para el corazón mezquino el dinero vale más
que el afecto familiar,
actúa con mala fe y se alegra del mal ajeno,
ignora que el egoísmo es un veneno,
igual que el odio no es bueno
Triste y solo el camino
que le depara el destino
a quienes por tener rico los bolsillos
solo alimentan un corazón mezquino.