Me vienes a la mente como el rayo apurado
Dejando en la corteza caduca de mis sienes
Un rastro de nostalgia, de amor acelerado
Como un choque de trenes.
Me vienes a la mente como la ola serena
Que se va a lo profundo del piélago abisal
Y luego vuelve rauda dibujando en la arena
Un vestido de sal.
Me vienes a la mente como el río espumoso
Que deja en sus dorsales la piedra estremecida
Y luego corre raudo, gélido y caudaloso
Para dar en la vida.
Me vienes a la mente como todas las cosas
Y luego ya no vienes, te revuelves, te vas...
Vienes para clavarme tentaciones filosas,
Para mostrar tu sombra cuando tú ya no estás.