Adolfo Flores Facundo

ESA GOTA QUE SE SECA

Reconozco esa gota que se seca en tu pecho.
No quiero pensar: está secándose despacio.
Pensar más bien que despacio se hunde
y va cayendo por bordes no tan azules
por donde he descendido muchas veces
como la lluvia extiende los dedos
como tanteando el fondo de la noche.
Pensar que sigue en silencio cayendo
entre la sangre, los huesos y los miedos
hasta encontrarse con esa gota roja
donde moví mis manos y nadé en silencio.