rosamaritza

NOTAS DE VIDAS ( entre verdades y mentiras, VII)

 

 

- Javier presiente, lo que su corazòn se niega a creer, su adorada Valentina

tiene un amante, se sobrepone al impacto y extiende la mano a su rival,

-hola soy Javier -por su parte Ricardo hace un tanto igual se miran fijamente

en silencio, Valentina alza la voz y le dice a Ricardo 

-hable claramente contigo ese dìa no quiero verte mas en mi vida.

-estaba preocupado por tu salud, y ya veo que estas mejor he venido a decirte

que  me voy definitivamente del paìs cuidate y espero que seas muy feliz,

-salio sin despedirse. Por su parte Javier no atinaba a pensar con claridad 

lo que acababa de escuchar, de inmediato Valentina le hablo a èl -Javier lamento lo

que acabas de presenciar ya sabes la razòn que tenìa para pedirte el divorcio,

-creo que ambos necesitamos espacio de tiempo separados Valentina los abogados se ocuparàn de todo,

me comunicarè con tus padres para ver a mi hijo no tenemos nada mas de que hablar 

-y en silencio salio de su vida para siempre el amor que no valorò -lloro desconsoladamente

hasta quedarse profundamente dormida solo sus padres permanecieron a su lado.

 

Despùes de un largo tiempo caminaba por el boulevard algo apresurada pues tenìa una cita con Javier,

el niño pasaba sus vacaciones escolares con èl padre, asì lo acordaron en el divorcio al llegar al punto

de encuentro viò a Javier quien lucia feliz sentado en la mesa de un restaurante acompañado de una bella dama y dos niños,

uno de ellos era Alexander quien al verla exclamo ¡MAMÀ!  -Javier al verla la invito a tomar asiento

y le presento a su nueva esposa quien atenta y cariñosa la saludo y le dijo:  -tienes un hermoso hijo 

comparte con su pequeño hermano muy bien.

-Aquel dìa fue el mas triste de su vida al darse cuenta muy tarde que la verdad del amor de su vida

siempre fue Javier, firmo unos papeles de permiso para que Javier llevarà al niño de vacaciones

fuera del paìs  con su nueva familia y se despidiò alejandose de aquel lugar lo mas pronto posible

pues ya el llanto no podìa contenerlo, se sentò en una plaza y alguìen le ofreció una flor 

que aùn guarda con amor entre tantos recuerdos en su corazòn.

 

.../...

 

y la vida continua...