Donaciano Bueno

Revendedor de ideas

Revendedor de ideas, ese es mi oficio,

yo cambio unas por otras con beneficio.

 

A las buenas yo mimo con mucho esmero

son las que a mi me gustan, las que más quiero.

Aunque las destacadas, inteligentes,

son las más cotizadas, con más clientes.

 

Unas son revoltosas, son traicioneras

e incluso prepotentes y otras austeras.

Simpáticas las vendo, son de estraperlo,

las conozco de lejos, nada más verlo.

 

Que para todos tengo, son de colores,

nata, menta, limón y de otros sabores.

Quien quiera comprar alguna, aquí me tiene,

prometo yo aconsejar cuál le conviene.

 

Aunque debo advertirles que yo no fío

pues que me han estafado y ya no confío.

Las hay muy recatadas y disolutas,

algunas van a misa y otras son putas.

 

Cierro aquí el mercadillo de las palabras

que las que ya me quedan son las macabras

y éstas, estoy seguro, no hay quien las compre,

ni siquiera permito que alguien las nombre.

 

Revendedor de ideas, ese es mi oficio,

yo cambio unas por otras con beneficio.

©donaciano bueno