Tokor do Besa

Cuando ya no pueda...

Cuando ya no pueda andar,

que desanden caminos

mis recuerdos...

Cuando ya no pueda correr,

que corran por mis venas

felices sentimientos

que tapen acerbos lamentos.

Y que corran también

las cortinas de mis ojos

para visionar en paz

mis pensamientos...

Cuando ya no pueda saltar

que no me asalten las dudas,

que me salten lágrimas de alegría

aunque la caída sea dura...

 

Cuando ya no pueda llorar,

que sollocen por mí las nubes

y entonces que llueva...

Lloverá y lloverá...

Lloverá y yo veré la luna nueva.

Cuando ya no pueda hablar,

que hablen por mí las letras

y que la magia de las palabras

pinte mis labios de dulzura

cansados de hablar con trabas

y de ahogarse en la amargura.

Cuando ya no pueda dormir,

que despierte en mí el valor

para vencer lo que ha de morir

y crece presuroso en mi interior.

 

Pero cuando ya no pueda soñar,

que nada suceda...

Porque cuando no pueda soñar,

ya estaré muerta...