Avelibre

Humilde Exposición

La maestría no se obtiene
educando al desinformado.
Reluce el saber,
en lo que uno ha dado
o la luz que ha avivado
en la inquietud del calmo.
A veces una palabra
despierta a la duda
e ignorando el desenlace
grita la razón a la cordura
de quien menos se espera.
Por eso intento llegar
de cualquier manera
al entendimiento ajeno,
al sentir, al sentimiento
a lo que piensa el forastero.
La palabra es astuta.
Se filtra inadvertida
en la conciencia mas aislada.
No se advierte, es callada
hasta el momento en que germina.
Sabe quien la domina
que no existe mayor fortuna
que la inteligencia
de una pluma
y un silencio oportuno.
Será por eso que reniego del erudito.
El conocimiento es bendito
humilde y sencillo.
No presume ante el instruido.
Es lo que se brinda
y no lo que se ha perdido
por querer demostrar
quien no se es.