Caminos adyacentes a la locura
perder el control parece inevitable,
cambios dramáticos , inestables
al borde de un pensamiento amorfo
en la cúspide insondable hacia ninguna parte.
Deforma la comisura de algunas gotas atardecer
-sensación vana-
caen haciendo desvanecer objetos elocuentes,
dejando lejano el recorrido intransigente
sobre las hojas de instantes inolvidables,
refugios constantes de libertad.
Evocación persistente a los rincones marchitos.
Decoloración agobiante en la entraña
del razonamiento congruente.