Alfredo Moreno Davila

MARANATHA

Me siento a veces como si viviese;

En un mundo de cloaca;

Donde cada instante que pasa;

Mis sentidos se duermen.

 

Y mi alma no se salva de ello;

Ya no sufre y goza igual;

Como si tuviese costra;

Que no se rompe al dolor y la maldad.

 

Y sé que no sólo me pasa a mi;

Tenga usted valor y pruébese;

Como reacciona cuando le piden ayuda?

Y cuando sabe de alguien,

que hace injusticia o maldad?

 

Me da asco ver y oír;

Las reivindicaciones de aquellos;

Que no tienen ningún derecho;

Y de la injusticia para aquellos;

Que sí tenían derecho;

Pero que la justicia entenebrecida;

Decide negárselo.

 

Cuando lo malo se vuelve tendencia le llaman bueno;

Y a lo bueno que no es conveniente lo llaman malo;

Formalizan gradualmente la injusticia en leyes;

Prevaleciendo la impunidad en aras de una falsa paz.

 

El inocente, el humilde y el justo;

Están en vía de extinción;

Por que el perverso, el violento y el arrogante;

Realizan bien su trabajo de destrucción.

 

Si la revolución y la religión sirvieren;

La historia indicaría otra cosa;

La religión no sería una institución más;

Y ni se diga de la democracia;

Pretexto para que unos pocos reinen;

Previa conspiración de cofrades;

Que engañan a los suyos.

 

Lo único que me ánima;

A seguir en este mundo de cloaca;

Es la esperanza de ver reinar a Jesús;

Trayendo paz y justicia por mil años;

Rigiendo a los inicuos con vara de hierro;

Y protegiendo al inocente, al pobre y al humilde.

 

Maranatha