Pepe Pnca

57. RELATO (TERCERA PARTE FINAL)

 

 

57.

 

 

EL DILEMA DEL POETA (FINAL)

 

 

Ricardo, el joven abogado, entonces se hizo cargo del caso, pero no podía disimular que aun sentía mucho amor por su bella cliente; mientras tanto la situación en el hogar de Angélica se hacia más insoportable, ella trataba de soportar las ofensas y agresiones de su irreconocible marido, el cual se volvía cada vez más violento a cada día que pasaba.

 

Cierto día en un juzgado habían citado a las dos: partes a la joven mujer, y su abogado y por otro lado al descontrolado marido el cual nunca se presentó ni dio señales de aparecer; a partir de aquel día no volvió más a su hogar.

 

Entonces comenzaron los trámites de divorcio y sin quererlo Angélica y Ricardo volvían a renovar sus lazos de amistad, mientras tanto el joven se ganaba la confianza de la hija, la joven madre lo empezaba a ver como su futuro como la solución a su fragmentada familia. Las cosas por un tiempo salieron bien para ellos, pero Santiago cada vez se llenaba de motivos para vengarse de su mujer y su nuevo amigo.

 

Una tarde y sin aviso, el padre recogió a la niña a la salida de su colegio, nadie se enteró de las intenciones del descontrolado e irascible padre, para los amigos y directivos del colegio, la niña se había pérdido y ni la policía pudo dar con el parado de la infante y su padre.

 

Unos días más tarde, se enteraron que había sido hayado el cuerpo de Santiago en una población muy lejana del Occidente de Antioquía, nadie podía dar razón de lo que le aconteció al hombre ni del paradero de su hija, mientras la madre desconsolada aun continúa su búsqueda.

 

Algunas versiones cuentan que el padre vuelto un maníatico asesino a sangre fría a su propia hija y desapareció su cuerpo para que su madre nunca lo pudiera encontrar y luego se quitó su vida para llevarse a la tumba su venganza.

 

Algunas versiones cuentan que el padre vuelto un maníatico asesino a sangre fría a su propia hija y desapareció su cuerpo para que su madre nunca lo pudiera encontrar y luego se quitó su vida para llevarse a la tumba su venganza.

 

La vida de los dos jóvenes no volvió a ser la misma y a pesar de que ahora son pareja, como siempre debió ser, Angélica guarda una gran tristeza por su hija desaparecida, mientras Ricardo se siente responsable por no haber podido proteger al amor de su vida y su hija, finalmente tomo la decisión de abandonar su carrera de derecho para dedicarse a escribir novelas y crear una fundación que ayuda a las familias de familiares desaparecidos.