Jorge Garcia de la Fe

Después de tanta música, este chorro

Después de tanta música, este chorro

tan tibio que nos cubre así abrazados.

La ducha nos bautiza enjabonados;

bajo el agua bendita te recorro.

 

¡Qué limpio es este amor; no necesita

más ostia que dos lenguas y dos bocas!

¡Qué sucio y bajo, vuelves, me provocas

a que otra escaramuza te permita!

 

Después de tanto chorro, otro concierto

en vivo. Ya hemos roto la cortina.

Con el desbarajuste hasta la tina

 

de agua bautismal ya se ha cubierto.

¡Qué limpio es este amor; yo me divierto!

¡Qué sucios; este baño no termina!