Quién tuviera el amor que ya no es mío,
Como el suspiro que se escapa al viento,
Será como ninfa a orillas de un río
Colmada de un muy puro sentimiento.
Y el que adueñe a ese amor que fue amor mío,
Valiente será sin miedo a perder,
Por estar dispuesto a quedar vacío
Cuando el amor le deje de querer.
Dejé de amar a quien yo tanto amaba,
A quien quise tanto por tantos años,
Por dejarme donde el amor no estaba;
Por causarle, a mi alma, muchos daños;
Por darme lo que yo nunca esperaba:
Caricias y sentimientos extraños.
Ricardo Manzanarez (Nicaragüense)