Santi Piedra

Hijo de la Nada

 

 

Me desnudo ante la verdad de mis percepciones,

arrojando a la hoguera

las máscaras de mis ilusiones;

lo que soy

ha dejado de existir para este mundo enfermo;

pierdo la cordura de ser un ideal

transformado mi existencia

en una colección preciosa de momentos.

 

Miro al cielo ya sin rencores,

disfrutando la inmensidad de las nubes

en su vaivén

con nuevos soles.

 

Cansado de disfrazarme día a día de un yo sin cordura,

perdido en el debo de un mundo sin piedad,

camino ahora el camino de los dueños de la Nada.

 

Nada es lo que fue,

Nada es lo perpetuo en el tiempo,

Nada acompaña mi corazón

alejado de la mentira

del dogma que pregona

él vivir sin razón.

 

Los dueños de la Nada

caminan a mi lado

acompañando éste despertar

a lo profundo del alma.

 

¡La locura que ronda las vidas humanas

se ve distinta

cuando se para de rezar!

 

Existo a cada instante;

Nada viene;

Nada de lo que fue,

soy.