Diana Verona

Aquella sensaciĆ³n

Deje de mirar atrás

porque la mera indulgencia

me consumía viva cual compás,

dejando de lado cada anuencia

tomada por la vida.

 

Sin refugio alguno,

tan solo dolor creciente apareció,

 tan ajeno como cualquier color,

tristemente me consumió.

 

Decir ádios no es una opción,

cuando el que se involucra

no es mas que el corazón,

  sin decirte que la abrumadora

sensación, termino en condición.

 

Por que para amarte,

no existió alguna decición,

tan solo miedo de perderte,

en el fondo de mi corazón