Christian Fabian

Esperanzas y recuerdos

Cuenta la historia, que un personaje singular,
de origen más que místico, ocupaba un serio lugar.
Era de la más alta sociedad, de esas que están un escalón por arriba de lo normal.

 

Una vez, a la orilla del mar, se sorprendió.
¿Era verdad lo que estaba viendo?
Tal vez, le duraba el efecto embriagante de una noche llena de \"caridad\".
Pero la ilusión se tornaba muy real. Demasiado para su gusto.
Y no sólo eso. Sino que además, no le molestaba.
Le gustaba esa imagen que inundaba sus ojos de ternura.

 

La imagen desapareció tras las olas y nunca más la volvió a ver.
La buscó desesperadamente... En vano, porque no la encontró.
Sabía que algo representaba, ¡Lo había conmovido!

 

Su lugar en la sociedad se fue erosionando, como la roca en el mar.
Importaba más para él hallar esa especie de holograma,
que realizar farsas en nombre del bien de la comunidad.
Y perdió su lugar.

 

Casi enloqueció. Pero sólo casi.
Conoció a una mujer, más sencilla que él, pero de gran personalidad. Se enamoró.
La buscó, la siguió... ¡La conquistó!

 

¿El hombre? Se casó.
Y a orillas del mar hicieron el amor.
Más tarde, allí pasó largas tardes con su esposa e hijos.
A ellos les enseñó a nadar en ese lugar.

 

A orillas del mar se olvidó por completo de su absurda sociedad.
Y se fue olvidando cada vez más.

 

Pero una vez, mientras nadaba, se sorprendió.
¿Era verdad lo que estaba viendo?
Tal vez, le duraba el efecto embriagante de una noche llena de amor.

 

Pero la ilusión se tornaba muy real. Demasiado para su gusto.
Y no sólo eso. Sino que además, le molestaba. Odiaba esa imagen que inundaba sus ojos de tristeza.

 

La imagen, desapareció en la arena y nunca más la volvió a ver.
No se molestó en buscarla. Volvió a su casa, junto a su esposa y sus hijos.
Pero sabía que algo representaba. Lo había conmovido...