Mishelle Marina

Secuencia cíclica

Sonidos estridentes

y una secuencia que se repite.

Gritas que no grite

gritando lo suficiente,

te colocas frente a frente

jugando al escondite.

Tus ojos como límite,

tu mano inocente,

tu ansia paciente

que con la mía musite.

Mis labios dimiten

ante tu presencia ausente,

tu sonrisa transparente

y el frío que emite.

Sin soportar que tirite

me acerco más, imprudente,

le doy amor inteligente

viendo como se derrite.

Poco a poco permite

el amor inconsciente,

la enfermedad ardiente

y que el rojo le agite.