Leandro Rodríguez Linárez

Intitulado CCLXXVIII

Pongo mi brazo en la mesa de madera
Y no sé distinguir las fronteras,
No sé distinguir a dónde comienzo,
A dónde comienza la madera.
Pongo mis pies descalzos en el piso
Y no sé distinguir las fronteras,
No sé distinguir a dónde termino,
A dónde termina el piso.
No sé sí estoy o sí existo,
Soy piedra, sal, hierro, tierra
Y a veces agua, campana, bandera o nada.
¡Cuánto me cuesta mujer acostumbrarme solo a mí!

 

LRL

26-2-2015