Fátima Virgen.

Exceso

Me gustan los excesos,

vivo de los excesos

los de tu boca

y de tu cara

te confieso que especialmente,

de tu mirada.

Vivo de excesos

y te digo que no son

necesariamente contigo.

Hay excesos 

que me mantienen vivo,

como el cigarrillo...

y buen café después del libro.

Son excesos cariño ¡descífralos!

y descifra lo que siento

cuando no lo digo

lo que callo...

cuando no paro de armar ruido.

Me gustan los excesos

vivo de los excesos

de esos que provocas

cuando el sol sale

cuando hablas, cuando gritas

y no paras de esbozar sonrisas.

Disfruto el exceso de tu persona

de la fina forma que expresas

suficientes cosas

No temo el dar...

se el exceso

ese que no me canse de contar.