Blas Roa

Te quiero...

Te quiero a pesar de la injusticia del futuro

que nos tocó, del reloj que se detuvo.

A pesar de estas hojas secas que son mi diario,

de esa foto amarilla que envenena mis ojos,

este sueño equivocado

que te ve caminar sobre el agua

al fuero calado de tu vestido de cristal.

 

Te quiero por nefasta que sea la hora de morir

en el retrato fingido, del humor que no da risa.

Cambios de acera, y sombrillas olvidadas en una banca,

nimbados, por fin, de tantas horas juntos,

este recuerdo que deambula ciego

a tientas sobre nuestros cuerpos

sin reconocer quiénes duermen.

 

Te quiero, porque no puedo atacar la realidad

del dos más dos... ese rosado rincón que tanto adoro.

Del murmullo crónico a la hora de dormir, me pierdo;

nosotros, que hechos jirones, nos amamos,

este cuenco vacío en el alma,

esa, tu voz desnuda en mi hombro

ese, mi dibujo de espaldas a ti.

 

Te quiero una vez más, sobre las veces del Te quiero

Te recuerdo en los páneles sombríos de mi presente

caminando a ochenta los pasos del minutero velóz

te quiero como a esa nube evaporada

este pecho que delate tus nervios

este niño sin bandera, sin patria

este hombre que dice: Te quiero.

 

Blas Roa