Raúl Daniel

Esperaré a que caiga la noche (Espejo 134)

 

Esperaré a que caiga la noche

para que surja en mi memoria

el eco de tu nombre,

tu nombre tiene la magia

del redoble de tambores,

de serenatas al alba,

de arreboles...

de sonatas y de soles...

 

Tu nombre, más que una magia,

tiene cien mil sensaciones.

 

Tu nombre me dio el amor,

tu nombre agredió la fiera

de todas mis emociones...

 

Tiene tu nombre una espada

con que me clava y me clava,

pero también es caricia

que muy despaciosamente

cierra las grietas de mi alma.

 

Tu nombre es fuego y azufre,

tu nombre es agua y es aire,

pero por sobre todo, tierra,

la tierra que me amamanta.

 

Tu nombre me suena a amiga,

tu nombre me suena a madre;

quiero vivir otra noche,

aunque sea recordándote...

quiero vivir otro día

¡tan sólo para nombrarte!