Magali Aguilar Solorza

PERDONAR

Amor…  para ti es fácil pedir perdón;

lo irónico es que lo otorgues; saber

que uno se llega a equivocar es un don,

haciendo a un lado el ego... lo acepto.

 

¿Pero qué pasa cuando tú te equivocas?

¿Qué pasa cuando tú me haces daño?

¡Sabes! Cuando pasa he pensado en castigarte.

 

Pero quien sale más castigada soy yo,

porque es doloroso admitir este sentimiento,

que no es mío, si no tuyo, con lo cual 

me has hecho tanto daño.

 

Y cuando esto sucede… me pregunto.

¿Tú qué hubieras hecho, si yo fuera la que te hiciera daño?

De estar en la misma situación y circunstancia

¿Cómo actuarías?

 

Pero me imagino… que posible mente

en ese momento fue la mejor opción para ti,

que no te diste cuenta cuando me partiste el alma;

que fue solo para protegerte.

 

Analizo que de algún modo, también yo te hago sentir

de la misma manera, porque he llegado a pensar

que mis sentimientos valen más que los tuyos.

 

Cuando tengo esta reflexión, me digo… ¡No!

No valen más, me siento herida, pero eso

no significar que seas malo o en verdad

quieras hacerme daño; simplemente fue un día

con mucha carga de trabajo.

 

¡Eso fue! Anda, vamos a dormir,

mañana te levantaras temprano. Sabes amor…

el perdón no se pide, se da; y la razón más importante

para darlo, es que uno se libera de la gran carga

tan asfixiante, que lo único que hace

es sofocar la existencia.

 

Te perdono… hasta mañana,

te amo.

 

Magali Aguilar Solorza

(Quiet Night)

Viernes/Enero/25/2008 2:27:36 pm

Autora: Mexicana