Guillermo Navarro Hernández

Tu pecho

Escondes tras tu pelo
la voluptuosidad sutil
de mi enfermiza enajenación.
Escondite curvilíneo donde guardo
mi más oculta pasión.
Hallo bajo tus hombros,
el deseo que me impulsa
a tejerte un manto a besos.
Refugio donde aguardar
al paso de un nuevo día,
mientras reposa en el
mi cabeza,
Ya que es mirarte y perderla,
nublarse mi mente,
y perderme en la perfecta provocación
que me ofrece tu pecho.