Extrañarte es mi tiempo y la medida de cada cosa.
El cúmulo de la existencia sobre Xochimilco y sus
Flores y embarcaderos pertenece a otro tiempo
Que no me involucra. Tú no estás, eso es lo
Único que importa. Vivo en el mundo de tu ausencia.
Inmerso en su grávida tristeza, me acompañan
las propias latitudes y planicies de ese mundo
que no te contiene.
Existes en la peor forma posible, lejos de mí, dispersa
En los recuerdos inútiles. Ante esta verdad todo es o
Vano o doloroso. Las multitudes en las calles son
Un inconmovible influjo de creer que persiste mi vida,
Y le dan mayor fuerza al sentimiento de estar solo.
Nada o muy poco conserva su importancia. Las opiniones,
El arte, el firmamento, las dicotómicas espadas. Todo se
Ha vuelto nada. Sólo una idea me cimbra. Solemos colocar
Esa fecha última de nuestros días junto al libro que hemos dejado
Pendiente en la estantería.
Esa fecha es codiciosa de mis pensamientos, a causa de una
Penosa suerte que de mí te aleja. Los sueños son ya, una
Cosa desgastada por tu figura silenciosa, tan oscuros y
Dolorosos como sentir que de mí te roba la muerte de cada noche
Llamada para otros la vida.
Esta noche y cada cosa lleva por nombre tu nombre. Ergo, una
Canción podría matarme.