Evonth

El amor, todo locura

Después de todo la princesa se dio cuenta de que estaba enamorada del dragón.

 

Habían pasado años y años juntos, encerrados en aquel castillo contra su voluntad, a la espera de que algún pobre insensato acudiese a rescatarla y se enfrentara al monstruo para defender su honor. 

 

El dragón, por su parte, nunca hubiese podido amar a otro ser de su especie... Le parecía infinito todo el tiempo que pasó mimando a la princesa y viéndola dormir.

 

Cuando finalmente apareció ese príncipe, del que tanto habían hablado todos, encontró, en lugar del castillo, un montón de escombros, cenizas y trozos de hierro fundido de lo que un día fueron unas enormes cadenas...