Raúl Daniel

Hijita querida...

 

Hijita querida, la vida

contigo es mucho más linda;

tú nos llenaste de besos,

de sonrisas y caricias...

ahora tiene sentido

y vale la pena vivirla.

 

Entre los juegos que inventas

y la ternura a que invitas,

pasan los días y días

en constante algarabía...

si quisieras que te explique,

te diría que no puedo,

que tal vez todo sea,

tan sólo porque Dios es bueno...

 

Te bendigo en su Nombre

y también por ti le ruego,

para que nunca te dañen

y tengas una vida plena...

Yo te prometo, mi amor,

ser para ti lo mejor,

apoyarte mientras pueda,

darte consejo y refugio;

porque como Él te envió

a mis brazos, a cuidarte,

voy a dedicarme sin pausa,

¡a protegerte y amarte!