valentino arrabal

SEXUALIDAD E INDIVIDUALIDAD

La sexualidad ese íntimo terreno donde tal vez sea el único y último refugio donde  podamos recuperarnos y afianzarnos acaso libremente nuestra cada vez maltrecha individualidad. Y es que nuestra propia individualidad está expuesta a una constante, intensa y cotidiana prueba. En el trabajo, en el  hogar, en nuestro círculo de amigos, adonde vayamos o adonde estemos se nos reclama que estemos a la altura de las circunstancias; tenemos que ser responsables con las exigencias sociales. Y a veces salimos mal parados y acabamos muy estresados; queremos explotar y abandonar el “barco” de nuestras responsabilidades y naufragar por un instante en el mar de nuestras frustraciones, decepciones y desilusiones para  atesorarnos en alguna isla salvadora donde nadie nos moleste y nos reclame finalmente. Es así que volvemos la mirada hacia nosotros mismos, nos miramos al espejo y nos contemplamos queriendo descubrirnos nuevamente,  nos desnudamos ante nuestra propia realidad. Y ante nosotros descubrimos una obvia verdad y realidad: que somos dueño y soberanos inalienables de nuestro propio cuerpo. Es allí donde parte el fundamento de nuestra intransferible individualidad. Y como consecuencia de ello tenemos derecho a salvaguardar nuestra capacidad legítima del goce pleno de nuestra sexualidad. Muchos tal vez no sean conscientes de ello, que por ignorancia, prejuicios o miedo, no saben cómo conducir su vida sexual. Ignoran tal vez la capacidad revitalizadora de un buen orgasmo, su capacidad de reafirmamiento sobre nuestro propio ser. Muchas mujeres por ejemplo, fingen orgasmos cosa que en el varón es muy poco conocido, que las hacen sentir muy mal y frustradas. Y es muy alarmante, sobre todo por la enorme capacidad erótica que tiene la mujer sobre el varón. Por ejemplo, los orgasmos de las mujeres son más prologados y en un encuentro sexual pueden hasta tener más de uno, es decir, multiorgásmicas. Hasta qué punto tanto el varón como la mujer somos conscientes de nuestra verdadera capacidad orgásmica? Somos capaces de proveernos el pleno placer de nuestros cuerpos; conocemos realmente nuestras necesidades, deseos, compartimos nuestras fantasías al compañero, sabemos acaso el beneficio de la autoexploración y el autoerotismo, sabemos realmente de lo que nos estamos privando como seres capaces de generar y reclamar su propio placer? Creo que es hora de afianzar nuestra libre individualidad haciéndonos responsables a partir de allí, procurándonos una sana y sabia sexualidad.